El sector ‘beauty’: Entre Cánones Cambiantes y Autocuidado

En un mundo donde la belleza ha sido moldeada por cánones que evolucionan con el tiempo, es innegable que su concepto es subjetivo. Desde la antigüedad, los estándares de belleza han fluctuado, desde la barba llena de migas de pan que denotaba riqueza hasta la figura curvilínea de la mujer que simbolizaba un estatus económico elevado.

Puede que te preguntes: «¿Y a mí qué me importa todo esto? Estoy aquí por negocios». Pero resulta que la belleza no solo es un concepto estético; es también un negocio consolidado en constante crecimiento.

Según datos del 2022, la industria de peluquerías y centros de estética alcanzó los 4.500 millones de euros, experimentando un incremento del 11% respecto al año anterior. Los centros de estética, en particular, vieron un crecimiento del 28%, generando ingresos de 925 millones de euros. Todo esto nos lleva a la pregunta:

En el caso de La Esmaltería, que ha consolidado su presencia en Madrid desde su inicio en 2010, el aumento de la preocupación por la apariencia física es evidente. La edad media de quienes se someten a tratamientos estéticos ha descendido drásticamente, pasando de los 35 a los 20 años. Vivimos en una era donde los filtros de redes sociales alteran nuestros rasgos y perpetúan estándares de belleza, afectando incluso la forma en que nos percibimos en redes sociales como Instagram, Facebook, Tik Tok…

Este fenómeno tiene un impacto económico significativo. La presión para cumplir con estos estándares, alimentada por las redes sociales, crea una demanda constante de servicios de belleza y autocuidado.

Los datos sugieren que sí. Alrededor del 40% de las mujeres mayores de 55 años ya no ven las arrugas o líneas de expresión como un problema. Este cambio refleja una tendencia emergente:

Hoy en día el deseo de que el beauty concept se consolide como un espacio de bienestar y autocuidado, lejos de las exigencias externas es la tendencia que se está siguiendo. La belleza, entonces, no solo es una industria en crecimiento, sino también una oportunidad para la introspección, la motivación personal, el amor propio y la autoafirmación.

Consideramos que la belleza es una oportunidad maravillosa para explorar nuestro interior, encontrar motivación, amarnos a nosotros mismos y reafirmarnos en un mundo que constantemente se reconfigura.

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