La Esmaltería nació en el 2015 de la mano de nuestra directora Liliana Granados, que quería traer la manicura completa, tradicional, con atención al detalle, que había conocido desde su infancia, a un mercado lleno de opciones low cost. Opciones en que se entienden los servicios como quien opera una cadena de montaje: Lo importante es hacer más y más para conseguir una economía de escala que permita bajar precios. Liliana tenía otra visión, así que con la ambición de ofrecer un servicio de calidad en un ambiente exclusivo y con un trato al cliente personalizado a precios competitivos, que no low cost, salió al mercado con un local de 20 metros cuadrados.
La propuesta, sin competencia similar en el mercado, rindió rápidamente sus frutos y en pocos meses el boca a boca había hecho su trabajo: No daba a basto y se mudó a un local más grande. Desde entonces, siguió creciendo y abriendo centros. Hoy no lo hace sola, sino que ha creado una familia que crece de la mano. Pero tenemos claro que queremos cuidar la esencia que nos trajo hasta aquí: Exclusividad y trato personalizado. Por eso buscamos socios que valoren y crean en esta propuesta tanto como nosotros mismos.